La transformacion de venus

 Un estudio señala que el planeta fue habitable y explica cómo pudo convertirse en un mundo inhóspito.

 Bajo las tóxicas nubes de ácido sulfúrico de Venus se oculta un mundo apocalíptico, con temperaturas que podrían fundir el plomo y presiones capaces de aplastar maquinaria pesada. Pero quizá no siempre fue así.

En 2016, Michael Way, del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, y sus colaboradores aplicaron un modelo climático tridimensional al Venus primigenio y descubrieron que podría haber presentado temperaturas tan suaves como para albergar vastos océanos de agua líquida, el componente esencial de la vida tal y como la conocemos. Ahora Way y Anthony del Genio, también del Instituto Goddard, han desarrollado un marco teórico para la evolución del planeta basado en datos más complejos, que incluyen diversas topografías y cantidades de luz solar. Su estudio, publicado en mayo en Journal of Geophysical Research: Planets, explica de forma novedosa cómo Venus podría haber sido habitable durante casi tres mil millones de años antes de transformarse en el infierno abrasador que es hoy.

Muchos científicos han postulado que Venus nunca albergó agua líquida. Hace unos 4500 millones de años, cuando se formó el sistema solar, el planeta habría recibido suficiente luz solar como para que el agua de su atmósfera escapara al espacio, y la radiación habría frustrado la aparición de la vida. Sin la presencia de algún factor mitigante «no habría habido nada», confirma Way. Él y Del Genio piensan que ese factor es una nube de gran tamaño que podría haber aparecido en las etapas tempranas de la evolución de Venus y haber enfriado el planeta.

A diferencia de la Tierra, Venus no rota sobre su eje una vez cada 24 horas, sino cada 243 días terrestres. Dado que tarda un tiempo similar en completar una vuelta alrededor del Sol (225 días terrestres), una cara del planeta disfruta largamente de la luz solar mientras la otra está sumida en una prolongada oscuridad. Una atmósfera espesa podría favorecer la circulación de calor del lado diurno al nocturno y mantener Venus caliente. Pero en el modelo de Way y Del Genio, una enorme nube sobre la cara diurna actuaría como un escudo brillante que reflejaría la luz solar incidente y produciría temperaturas lo bastante bajas como para sustentar agua líquida.

La idea de que Venus fue habitable en algún momento no es nueva, pero el presente modelo muestra cómo podría haberse transformado en un planeta inhóspito y descarta las teorías habituales. «Hay una historia sobre Venus que nos contamos a nosotros mismos. La enseñamos en los cursos de astronomía y la escribimos en los libros», afirma David Grinspoon, astrobiólogo del Instituto de Ciencias Planetarias de EE.UU. que no participó en el estudio, si bien fue uno de los autores del artículo de 2016. «Y resulta que esa historia no es correcta.»

La idea tradicional es que el aumento gradual del brillo del Sol calentó tanto el planeta que este dejó de poder albergar un océano estable. En otras palabras, el borde interior de la zona habitable (la región orbital donde el agua líquida puede crear las condiciones propicias para la vida) se desplazó más allá del segundo planeta del sistema solar. Sin embargo, el modelo de Way y Del Genio sugiere que la cubierta de nubes habría proporcionado suficiente sombra como para mantener agua líquida en la superficie de Venus incluso hasta hoy en día, si algo no hubiera llevado al planeta a su estado actual.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Juego de sudoku (como jugar)

Genética Mendeliana (José Alberto Arámbula López)

Sucesion de FIBONACCI (Que es)